En la vida, no siempre las cosas se van a presentar de la forma en que queremos. Sin embargo, ante las pruebas y dificultades diarias, es esencial aprender a tener el control de nuestras emociones y no dejarnos llevar por la frustración, la cual puede terminar impactando negativamente en nuestra salud mental y emocional.
De acuerdo con Marcela Rodríguez, psicóloga del Tecnológico de Monterrey, la frustración es justamente esa respuesta emocional desagradable por algo que no salió como lo teníamos planeado. Pese a ello, aprender a tolerarla sí es posible. Estas son algunas recomendaciones que te ayudarán. Toma nota:
- Acepta la emoción y vuelve a la calma
No hay nada más importante que partir desde el reconocimiento consciente de la emoción y luego pensar en qué puedo hacer para recuperar la calma. Hay que evitar las consecuencias negativas que suele traer consigo los momentos de frustración, como lo son las respuestas impulsivas.
- Las técnicas de relajación son de mucha ayuda
Hay momento como los de frustración, que nos llevan a ponernos tensos fisiológicamente. Es allí cuando una respiración profunda o la meditación pueden convertirse en nuestros más grandes aliados.
- Háblate a ti mismo
“Piensa qué frases tienes que decirte a ti mismo, que tienes las habilidades o todos los aspectos para dar de ti, tus fortalezas y lo que está en tu control”, refiere Rodríguez. Así, es en estos momentos en donde más necesitas hablarte a ti mismo con convicción de que si las cosas no resultaron bien, siempre se puede volver a empezar.
- Anticipa algunos escenarios y soluciones
Teniendo en cuenta que las cosas no siempre salen como las esperamos, anticípate a la que podría ser una situación inesperada y siempre ten en mente soluciones potenciales.
- Recuerda que todo pasa
Para la especialista en psicología, es fundamental recordar que nada es permanente y esto también aplica para la frustración. La clave está en transitar la emoción de la mejor manera y aceptar que, si bien muchas veces nos encontraremos con situaciones que estarán fuera de nuestro alcance y de lo que podemos controlar, lo que sí podemos aprender es a ser personas más flexibles y tolerantes, buscando el aprendizaje y rescatando lo mejor de cada día.
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