Vacunas de AstraZeneca están a punto de vencerse sin ser aplicadas según la Contraloría General de la República
Entre julio de 2021 y enero de 2022, la Contraloría General de la República advirtió que 1,5 millones de dosis contra la covid-19 del laboratorio AstraZeneca estaban a punto de vencer. Según cálculos del Centro Nacional de Abastecimientos de Recursos Estratégicos en Salud hay dos millones de dosis, del mismo laboratorio, que expiran en marzo.
Son ocho informes de la Contraloría General de la República,en los últimos siete meses, revelan que 1 593 880 dosis de la vacuna contra la covid-19 del laboratorio AstraZeneca estaban a punto de expirar cuando el órgano de control realizaba sus supervisiones. Esto podría generar una pérdida económica para el Estado peruano. Los documentos también señalan que las vacunas fueron distribuidas en cuatro regiones del país: Ayacucho, Huancavelica, Lima y Ucayali, con un plazo de uso de 25 a 110 días antes de su vencimiento.
Hay un total de 1 407 170 dosis de AstraZeneca que vencen el próximo 28 de febrero y que se encuentran tanto en el Centro Nacional de Abastecimientos de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares) como en la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) Lima Sur. Según detallan los informes en Cenares guardan, desde el 10 de noviembre, 1366 370 dosis que caducan este mes. Además, al 31 de enero había en su almacén un stock de 2, 4 millones de dosis de AstraZeneca que vencen a finales de marzo.
Según la directora ejecutiva de la Dirección de Inmunizaciones del Ministerio de Salud (Minsa), Gabriela Jiménez, dichas vacunas que vencen este mes “no se van a utilizar en la medida de que el Minsa cuenta con dosis suficientes para continuar con la vacunación de la población objetivo”. Entre abril y diciembre de 2021, por ejemplo, ingresaron al Cenares 5,8 millones de dosis de AstraZeneca y se distribuyeron 4,2 millones; lo que dejó un total de 1 619 170 vacunas por distribuir. Es en este saldo que se encuentran las dosis que vencen el 28 de febrero.
El pasado 3 de diciembre, cuatro días antes de que la Contraloría empezara la supervisión en el Cenares, la licenciada Jiménez había expresado a la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Minsa su preocupación por las vacunas que se han venido recibiendo del laboratorio AstraZeneca porque “cuentan con un tiempo corto de expiración sea en condición de compra o donación”. En la misma nota informativa, comunicó que la Dirección de Inmunizaciones que lidera “no tiene conocimiento del tiempo de expiración de las vacunas contra la covid-19” que llegarán próximamente ni mucho menos del cronograma de entrega. En este contexto y seis días después de la comunicación de Jiménez, el viceministro de Salud Pública, Gustavo Rosell, indicó al Cenares que no se requieren más vacunas porque en el almacén ya había un excedente de 1,3 millones de dosis que no se van a utilizar.
El segundo documento está relacionado a una supervisión realizada a la Diris Lima Sur el 4 y 26 de enero de este año, y advierte la existencia de 40 800 dosis de AstraZeneca que expirará el 28 de febrero y que tampoco se han distribuido a los establecimientos de salud. Es una lastima para la salud pública y financiera del estado, ya que las vacunas están hechas para salvar vidas y no para que terminen en un almacén sin ser utilizadas.