La piel y el estrés
El estrés puede desencadenar no solo problemas digestivos y neurológicos, sino problemas en la piel como acné, dermatitis atópica, envejecimiento prematuro, etc.
El estrés no solo afecta al sistema nervioso o al sistema digestivo, como los niveles de cortisol en nuestro cuerpo que en exceso inhibe el desenvolvimiento normal. Si hablamos de estrés, si se mantiene en el tiempo puede producirse alteraciones en la piel como:
Envejecimiento prematuro
Es una condición que se presenta por varios factores, si bien el principal es el estrés, también lo agrava la falta de sueño, mala alimentación, consumo excesivo de azúcar, deshidratación, tabaco, etc.
Dermatitis atópica
Es un trastorno que enrojece la piel. Se presenta generalmente en niños, pero puede manifestarse a cualquier edad. La dermatitis atópica es un estado crónico, se exacerba cada cierto tiempo si no se da tratamiento, puede presentarse junto con asma o rinitis alérgica.
Acné
Sucede cuando folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. El acné causa puntos negros, enrojecimiento, comedones, pápulas, dependiendo al gravedad y puede manifestarse en diferentes edades, sobre todo en la población adolescente.
Psoriasis
Es una enfermedad que causa manchas rojas y escamosas que causan picazón. Se presenta sobre todo en zonas de rodillas, codos, cuero cabelludo. Es crónica y no tiene cura. Se presenta por ciclos, con brotes que pueden durar semanas o meses y luego entran en remisión.
Evitar el estrés es lo primero que te podemos aconsejar, aunque repetimos que eso puede ser un tema largo o complicado. Si los síntomas agudizan puede convertirse en una depresión y en ese caso los especialistas como los Psicólogos y Psiquiatras pueden ser de gran ayuda.