¿Te diagnosticaron cistitis intersticial? Mira qué debes hacer
La cistitis intersticial afecta más a la población femenina que masculina y la mayor queja es el ardor al miccionar.
La cistitis intersticial o vejiga dolorosa se presenta con dolor, presión o ardor en la vejiga o la urgencia urinaria.
Es una condición crónica que afecta más a las mujeres que a los hombres que puede afectar significativamente la vida sexual.
Los síntomas generales son dolor o molestia en el bajo abdomen, empeora cuando se llena la vejiga.
Sensación de orinar de inmediato, ardor en la uretra, vulva, vagina o recto, empeora con la menstruación, dolor y ardor sobre todo en las relaciones sexuales
Hasta la actualidad, no existe cura pero hay tratamientos para paliarlos como la fisioterapia de suelo pélvico con técnicas especiales para fortalecimiento y relajación.
Analgésicos de venta libre y otros medicados como el pentosán, polisulfato sódico para aliviar las ganas de miccionar y finalmente las inyecciones de botox para relajar el revestimiento de la vejiga o la cirugía como última opción (cuando el caso es sumamente grave ya que se extirpa parte o totalidad de la vejiga).
Si te diagnosticaron esta enfermedad, o quieres prevenirla, debes consumir mucho líquido, no aguantar las ganas de miccionar, orinar frecuentemente, mantener una higiene diaria, no usar jabones en zona genital, solo aquel que conserve el pH neutro como el jabón de glicerina.
No hay un tratamiento simple para eliminar los signos y síntomas de la cistitis intersticial, ni un tratamiento único que funcione para todos. Es probable que necesites probar varios tratamientos o combinaciones de tratamientos antes de que encuentres un enfoque que alivie los síntomas.