¿Qué son las inmunoglobulinas?
Nuestro cuerpo está compuesto de diferentes inmunoglobulinas que nos protegen de varias enfermedades. Conoce cada una.
El cuerpo fabrica distintos tipos de anticuerpos (inmunoglobulinas) que son agentes que luchan contra virus, bacterias o cualquier organismo que ataque nuestro cuerpo.
Sin embargo, en algunos casos, el cuerpo es capaz de fabricar por error anticuerpos contra él mismo, atacando a los propios órganos sanos. Esta condición se llama autoinmunidad.
Tipos de anticuerpos
- Inmunoglobulina A (IgA): Se encuentra en el sistema digestivo y respiratorio y en fluidos como en la saliva, las lágrimas y la leche materna. Algunas personas que tienen deficiencia del IgA presentan diarrea, alergias, trastornos autoinmunitarios (enfermedad inflamatoria intestinal, lupus eritematoso sistémico, hepatitis crónica, etc.
- Inmunoglobulina G (IgG): Es el más abundante de nuestro cuerpo. Se encuentra en la sangre y en otros fluidos. Luego de que se contraiga una infección o postvacunación, la IgG puede tardar un tiempo en formarse.
- Inmunoglobulina M (IgM): Se encuentra en la sangre y en el líquido linfático. Es el primero que se produce para combatir una infección.
- Inmunoglobulina E (IgE): Se encuentra en pequeñas cantidades en la sangre. Se encuentra en grandes cantidades cuando habitan alérgenos en el cuerpo o este combate una infección por parásitos, enfermedades reumatológicas, enfermedad de Hodgkin, leucemia mieloide crónica, etc.
La respuesta inmune en la que se implica la IgE juega un papel importante en la patogenia de la dermatitis atópica, así como en otras enfermedades alérgicas.
La síntesis en exceso de IgE en los pacientes atópicos es debida a una respuesta inmune genéticamente determinada en respuesta a agentes ambientales inocuos para otros individuos.
Aproximadamente un 80% de los pacientes con dermatitis atópica tienen niveles séricos elevados de IgE, que suelen ser proporcionales a la extensión y severidad de la enfermedad. Los niveles normales de IgE no descartan el diagnóstico de dermatitis atópica.
Si los niveles de inmunoglobulina están demasiado altos puede significar una enfermedad autoinmune o crónica, algún tipo de cáncer, etc. Todo empieza por el sistema inmune, por ello es importante hacerse un chequeo periódico de estas inmunoglobulinas, para ir de directo a las causas de diferentes enfermedades y no solo atacar los síntomas.