¿Cuánto tiempo debo dejar actuar el desinfectante para que elimine bacterias y virus?
Es posible que debamos dejar el desinfectante en la superficie que estamos limpiando mucho más tiempo del que pensamos.
“Cuanto más tiempo se quede en contacto con la superficie, mejor”, señaló Andrew Janowski, profesor de Enfermedades Infecciosas Pediátricas en el Hospital Infantil St.
Louis de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington. “Lo que he estado haciendo en casa con un producto en aerosol es esperar como un minuto y luego pasarle un trapo”.
Revisa la etiqueta para saber cuánto tiempo se recomienda esperar con cada producto específico. Las instrucciones pueden recomendar un tiempo de contacto que varía de 30 segundos a varios minutos antes de limpiarlo.
Ten en mente que quizás algunos productos afirman que son desinfectantes pese a que solo reducen la cantidad de ciertas bacterias y no de virus. Un verdadero desinfectante es un producto que destruye o desactiva tanto las bacterias como los virus que se especifican en la etiqueta.
Limpiar no es desinfectar
Con frecuencia vinculamos limpieza a desinfección, pero son dos procesos distintos, aunque puedan producirse simultáneamente. Sin embargo, existen algunas contradicciones y dudas a la hora de utilizar los productos de limpieza y sus propiedades y en qué zonas debemos prestar mayor atención.
Limpiar es eliminar la suciedad e impurezas que hay en las superficies. Cuando limpiamos, quitamos polvo, restos de comidas, aceites, grasas e incluso podemos quitar algunos gérmenes, pero nunca los eliminamos. Por su parte, desinfectar es el uso de productos químicos para eliminar los gérmenes que pueda haber en las superficies y evitar posibles infecciones.
¿Dónde están los gérmenes?
Un 68,6% de los entrevistados considera que el baño es la zona con más gérmenes, y en especial el WC. Pero hay otras superficies que debemos tener en cuenta y prestar especial atención, en concreto, las que preparamos alimentos como la encimera, la tabla de cortar o la nevera. También las zonas de contacto frecuente como teclados, móviles, interruptores, barandillas o grifos.
En muchas ocasiones, será suficiente con limpiar, pero hay superficies y situaciones -hogares con niños pequeños o personas enfermas- donde será más necesario desinfectar para evitar la propagación de infecciones. Existen productos que combinan ambas propiedades y que nos permiten limpiar y desinfectar utilizando un único producto.
Los gérmenes, nuestros indeseados compañeros de hogar
Cuando hablamos de limpieza, con frecuencia nos referimos a eliminar gérmenes. Estos son microorganismos imperceptibles que solo veremos a través de un microscopio. Existen 3 tipos de gérmenes que podemos encontrar en un hogar: bacterias, virus y hongos.
Se propagan a través del aire y del contacto de una superficie contaminada o de entrar en contacto físico con una persona infectada.
Por eso, con unos buenos hábitos higiénicos saludables, como por ejemplo lavarse las manos y una correcta limpieza y desinfección de la casa, podemos romper la cadena y frenar el contagio en la mayoría de los casos.
Es muy importante una limpieza y desinfección habitual de las superficies que nos rodean en nuestro hogar, como el lugar donde preparamos los alimentos o el cuarto de baño.
También es muy importante limpiar y renovar los elementos que utilizamos para limpiar como bayetas y estropajos para no trasladar los gérmenes de un lugar a otro y poder eliminarlos. Además, hay que usar los productos adecuados siguiendo las instrucciones del fabricante
Cuando limpiamos eliminamos por arrastre la suciedad de las superficies y podemos llegar a reducir el número de gérmenes, pero no eliminarlos por completo. Para eliminarlos necesitamos desinfectar, que es un proceso químico que anula los gérmenes y evita la propagación de infecciones. Existe la posibilidad de realizar una limpieza y desinfección simultáneamente utilizando el producto adecuado.