Tricotilomanía: la acción de arrancarse el cabello
Sabías que arrancarse el cabello puede ser consecuencia de ansiedad y depresión debido a la tricotilomanía. Conoce más acerca de este trastorno.
La tricotilomanía es un trastorno que impulsa a las personas que lo padecen a arrancarse el cabello (jalarlo y retorcerlo hasta desprenderse).
Los pacientes que lo padecen no pueden detener este comportamiento y debido a ello su cabello se vuelve más delgado. Lo más frecuente es que, además del pelo del cuero cabelludo, se arrancan cejas y cualquier vello corporal.
Causas
- Cansancio
- Sedentarismo
- Distracción
- Ansiedad
- Estrés excesivo
- Depresión
Desarrollo
Generalmente este trastorno puede iniciarse antes o después de la pubertad. 80-90% de los adultos con tricotilomanía son mujeres.
Este trastorno puede empezar de manera automática (sin plena consciencia); y otras dependen del comportamiento.
Puede ser previa a un evento estresante o ansiedad que se alivia con arrancarse el cabello, por lo que puede resultar placentero.
También es posible que algunos pacientes tengan otras conductas repetitivas que se focalizan en el cuerpo como morderse las uñas, pellizcar la piel y puede ser signo de un trastorno depresivo mayor.
Tratamiento
El tratamiento consiste en terapia cognitivo-conductual para poder revertir el hábito y en paralelo medicación como los antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina – ISRS), N-acetilcisteína, olanzapina, entre otros.
Estos medicamentos pueden resultar beneficiosos para pacientes que cursan depresión y trastorno de ansiedad coexistentes.
En cuanto a la psicoterapia está orientada al entrenamiento de sensibilización, autocontrol e identificar los desencadenantes del trastorno. Por ejemplo, se pueden modificar las situaciones, evitando los disparadores, enseñar al paciente a cambiar la tracción del cabello por otro comportamiento como apretar el puño, sentarse sobre las manos, etc.
Debemos entender que estos pacientes intentan dejar de arrancarse el cabello cada vez con menos frecuencia, pero sin el tratamiento adecuado no pueden. Además, este trastorno no está impulsado por obsesiones o temas de apariencia, casi siempre está precedido por tensión y ansiedad y el arrancarse el cabello es una sensación de gratificación.
