Día Mundial del Cannabis Medicinal: beneficios de su uso

El tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) son los compuestos químicos más famosos de la planta Cannabis sativa. Ambos actúan sobre los receptores de cannabinoides en nuestro cuerpo, que se encuentran principalmente en el cerebro y en todo nuestro sistema nervioso e inmunológico. A grandes rasgos, el THC es la sustancia responsable del sentimiento de euforia o ‘high’, mientras que el CBD es un componente no psicoactivo. Sin embargo, los dos tienen un extraordinario potencial medicinal en beneficio de millones de consumidores y pacientes que buscan una alternativa para atender necesidades no satisfechas por los tratamientos y medicinas actuales.

Como explica en su página web la doctora María Fernanda Arboleda, especialista con amplia experiencia en la prescripción segura de cannabis medicinal en diferentes contextos clínicos, “el cannabis medicinal es una herramienta útil para el control de síntomas producidos por una gran variedad de enfermedades, pero es fundamental conocer las propiedades y características del THC y CBD, y en qué casos se deben usar». 

Hablemos del CBD

– Su efecto antiinflamatorio se ha observado en diversas investigaciones.

– También tiene un efecto ansiolítico (reduce los niveles de ansiedad), por lo que ayuda a mejorar síntomas asociados, y permite mejores niveles de concentración.

– Funciona como tratamiento contra la depresión y el estrés. 

– Por su efecto antioxidante se ha incrementado su uso en productos que se enfocan en el cuidado de la piel, y cada vez se observan más estudios que sugieren efectos terapéuticos en diversas enfermedades dermatológicas como dermatitis atópica, psoriasis y acné.

– Aliado en el control de las crisis convulsivas gracias a su efecto sobre receptores que se ubican a nivel cerebral (coadyuvante en el tratamiento de epilepsia refractaria en niños y adultos).

– Tiene un amplio potencial contra el párkinson y el alzhéimer.

Hablemos del THC

– Aunque comúnmente se le asocia con el uso “recreativo”, medicinalmente y en dosis correctas puede ser efectivo para aliviar el dolor crónico.

– Mejora la calidad del sueño en pacientes con insomnio.

– Incrementa el apetito en personas que padecen anorexia como consecuencia del VIH y el cáncer.

– Ayuda a mitigar las náuseas y vómito provocados por la quimioterapia en pacientes con cáncer.

Dependiendo de cada paciente, se elige entre diversas formulaciones que existen en el mercado y las farmacias. El cannabis no va a curar estas enfermedades, pero ayuda a manejar los síntomas. «La idea en el tratamiento con el cannabis es buscar que el paciente mejore su calidad de vida, es una herramienta más. Muchas veces acuden a consulta pensando que el cannabis va a solucionar absolutamente todo, pero hay que tomarlo siempre con calma.  Hay que explicarle que es un tratamiento que va de menos a más», agrega a este medio el doctor Juan Locke, especialista de la Clínica Zerenia. 

¿Cómo empezar en el mundo del cannabis medicinal? 

Locke explica que el mejor el mejor camino empieza por una evaluación médica y continúa con un seguimiento permanente. «Son pocas las contraindicaciones, pero podría haber. Por ejemplo, que haya tenido una reciente operación al corazón y no sea el momento. El seguimiento también es clave. Cada organismo es distinto y es importante estar evaluando si la formulación y las dosis están haciendo efecto. Si es necesario aumentarla o no. No por dar una dosis alta desde el inicio quiere decir que habrá un mayor efecto».

Por otro lado, un especialista puede dar las mejores recomendaciones.

"El cannabis va a actuar mejor si un paciente realiza actividad física, como caminatas o algo más intenso si es un paciente más joven. El movimiento estimula y hace que actúe mejor en el cuerpo. Por supuesto, si esto está dentro de las posibilidades. La alimentación también es fundamental. Es mejor evitar azúcar, harinas, frituras. Esas recomendaciones son importantes y cuando se llevan a cabo los cambios realmente sorprenden".

En la actualidad, todos los productos a base de cannabis en el Perú se dispensan por una farmacia o botica debidamente licenciada y se requiere de una receta médica. Además, los pacientes deben estar registrados en la web de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).