Calidad de sueño: mejores posiciones para dormir
La posición en la que dormimos puede marcar una gran diferencia en nuestra salud.
El sueño es una parte indispensable de la salud humana. Alrededor de un tercio de la vida de una persona se gasta durante el sueño. Dormir bien puede eliminar la fatiga, restaurar la fuerza y la energía y asegurar que el cuerpo funcione bien. Sin embargo, ¿cuál es la posición adecuada para ti?
Dormir boca arriba
Sobre todo si tienes dolor de espalda, “dormir de espaldas en posición neutral es la regla de oro”, dice el Dr. Shaleen Vira, profesor adjunto de Cirugía ortopédica y Neurocirugía y director de investigación sobre cirugía espinal en UT Southwestern Medical Center en Dallas. “Posición neutral” significa mantener la alineación y la curvatura natural de la columna vertebral.
Para hacerlo, coloca una almohada del tamaño justo para la cabeza, preferiblemente un poco dura y que no sea totalmente plana, sino más bien adaptable. “Dormir con una almohada muy grande creará cifosis en el cuello, lo que significa que está inclinado hacia adelante y generando tensión y dormir sin almohada o con una almohada muy pequeña puede causar hiperextensión, lo que genera tensiones en otras partes del cuerpo”, dice Vira.
Además, coloca una almohada tubular o una toalla enrollada debajo de las rodillas, de tal manera que eleve las piernas y así aplanar la columna lumbar y mantener esa línea neutral de toda la columna. Una tercera almohada en la región costal también puede ser beneficiosa.
Dormir de lado
Dormir de costado, preferentemente con una almohada entre las rodillas para alinear la espalda, es otra de las opciones ideales. Esta posición puede ser la mejor para aquellas personas que roncan mucho. Eso sí, si tus ronquidos son muy fuertes y estridentes lo recomendable es que te hagas una prueba de apnea del sueño, un trastorno grave en el que las personas dejan de respirar durante 10 segundos o más. «La apnea aumenta el riesgo de infartos, derrames cerebrales, presión arterial elevada y arritmias cardíacas”, explica la Dra. Rachel Marie E. Salas, neuróloga y directora médica adjunta en el Center for Sleep and Wellness de Johns Hopkins en Baltimore.
La almohada entre las rodillas permitirá mantener una postura neutra de la columna lumbar y de la pelvis. Debe ser preferiblemente un poco más gruesa y en forma de cilindro, para que se adapte bien a nuestras piernas. La almohada para la cabeza, como ya hemos comentado antes, debe ser un poco dura, pero que se ajuste a nuestro peso. Es importante que el brazo que queda debajo salga por fuera rodeando la almohada para evitar calambres.
¿Lado derecho o izquierdo?
Dormir de lado derecho puede ser adecuado para las personas con problemas del corazón, como insuficiencia cardíaca congestiva, según la evidencia científica. Esto se debe a que mantiene el corazón en su lugar. En cambio, dormir de lado izquierdo, provoca que el corazón cambie de posición debido al efecto de la fuerza de gravedad. Eso origina cambios en la actividad eléctrica del corazón que son visibles en un electrocardiograma.
Por otro lado, dormir de lado izquierdo puede mejorar la digestión. “Alivia algo de la presión en el estómago”, agrega la Dra. Salas. Las investigaciones revelan que las personas que sufren de reflujo gastroesofágico o ERGE y duermen sobre su lado derecho no solo experimentan más episodios de reflujo que cuando duermen sobre el lado izquierdo, sino que los episodios son más duraderos.
Dormir boca abajo
Se considera la peor posición para dormir. La más afectada es nuestra la columna vertebral, ya que queda suspendida en el aire. Requiere girar la cabeza hacia un lado para respirar y se crea tensión en la espalda y el cuello. Sin embargo, si te es muy difícil cambiar este hábito, podría ayudar colocar una pequeña almohada debajo del abdomen para elevar un poco la zona lumbar y también la caja torácica. Esto hará que la posición sea más saludable.
Fuente de fotos: urbanfisio.com