Hiperconexión: riesgos para la salud y formas de de prevenirla
Las horas que pasamos frente a una pantalla pueden convertirse en un problema para nuestra salud.
¿Cuántas horas al día pasas frente a tu computadora, tableta o celular? Las respuestas varían dependiendo de cada quién, tomando en cuenta la vida social, laboral o personal. Sin embargo, la realidad es una sola: la irrupción de la tecnología nos ha cambiado por completo y puede estar afectando nuestra salud mental. Los riesgos están asociados a un aumento del número de horas que pasamos frente a una pantalla versus el tiempo que hacemos otras actividades.
«La combinación de hiperconexión digital, sedentarismo y/o sobrealimentación es letal, y acaba generando problemas circulatorios, respiratorios, musculoesqueléticos o incluso mentales», explica Iván Fernández Suárez, profesor en el máster en Prevención de Riesgos Laborales en la Universidad Internacional de La Rioja (España), en un informe para The Conversation.
Fernández Suárez explica los diferentes nombres que se le ha dado a una serie de riesgos relacionados con el uso de la tecnología.
Vamping es la hiperconexión digital que resta horas de sueño y causa insomnio.
Phubbing es el desprecio hacia las personas que están a nuestro alrededor por dar prioridad a nuestros teléfonos.
Smombie es la actitud de circular o realizar otras actividades sin prestar atención por estar pendiente del smartphone
Nomofobia es la necesidad de permanecer conectado constantemente.
Text-Neck es el conjunto de dolencias en la zona cervical derivadas de la consulta constante al teléfono y la adopción de posturas incorrectas.
Hora de asegurar tu salud
Con seguridad, te puedes identificar con una o más de estas situaciones. La buena noticia es que algunos cambios de actitud pueden ser beneficiosos para hacerles frente, siempre acorde a las exigencias sociales y laborales.
«Es clave identificar las fuentes que nos generan estrés y, al mismo tiempo, las actividades nos liberen del estrés: deporte, cultura, familia, amistades, etc», dice Iván Fernández Suárez. «Es importante buscar compensar ese esfuerzo mental con actividad física para lidiar con el sedentarismo y los problemas musculoesqueléticos asociados al mismo».
Otro paso importante es practicar la desconexión digital. «Debemos ser capaces de buscar oasis que nos liberen de la sobrecarga de información, dejar espacio para que nuestra mente se recargue. La interacción social es una buena herramienta».
En caso de sentir síntomas de ansiedad producto de la hiperconexión, Fernández sugiere buscar apoyo en la familia, las amistades o los compañeros de trabajo, pues la comunicación y la interacción social son buenas herramientas para gestionar el tecnoestrés. Otra técnica recomendada es tomarse un tiempo para organizar nuestras vidas y conocer nuestros puntos fuertes y debilidades nos hace más resilientes.