¿Cómo prevenir enfermedades respiratorias?
Evitar la influenza y otras patologías respiratorias está en nuestras manos en gran medida.
Cada año se producen hasta 650.000 defunciones por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional, según nuevas estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud y asociados para la salud mundial. Un dato que debería servir de alerta para que los Estado implementen políticas públicas agresivas para prevenir enfermedades relacionadas a la gripe estacional.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la gripe estacional es una infección vírica aguda que se propaga fácilmente entre las personas y circula en todo el mundo. La mayoría de las personas se recuperan en una semana sin necesidad de atención médica. Sin embargo, la neumonía y la bronquitis son enfermedades respiratorias comunes relacionadas con la gripe estacional, que pueden sí pueden ser letales sin un tratamiento apropiado.
Pero, ¿cómo nos enfermamos? A través de microbios que se transmiten a través de las gotitas provenientes de la tos y los estornudos. Estos microbios por lo general se transmiten de persona a persona, cuando aquella que no está infectada tiene contacto cercano con alguien enfermo. También puedes infectarte al tocar algo que tenga estos microbios y luego tocarte los ojos, la boca o la nariz.
Para reducir el riesgo de enfermedades respiratorias como gripe, bronquitis, faringitis, amigdalitis, rinitis o neumonía -entre otras- es importante seguir los consejos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Medidas básicas a tener en cuenta:
– Vacúnate contra la influenza anualmente.
– Lávate las manos con agua y jabón frecuentemente, especialmente después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño.
– Evita tocarte los ojos, la boca, la nariz: los gérmenes pueden diseminarse cuando una persona toca algo que está contaminado y luego se lleva las manos a la cara.
– Duerme bien, mantente activo físicamente, en lo posible controla el estrés, bebe mucho líquido.
– Evita los cambios bruscos de temperatura.
– Ventila todos los ambientes a diario.
– No fumes y mantén los ambientes libres de humo.
– No te automediques. El consumo de medicinas sin receta puede ocultar los síntomas de la enfermedad, dificultando un diagnóstico correcto y empeorando el cuadro clínico.
¿Cómo prevenir la propagación?
Los CDC dan los siguientes consejos si ya tienes una enfermedad respiratoria:
– Cúbrete la nariz y la boca al toser o estornudar.
– Usa pañuelos desechables para contener las gotitas respiratorias o las secreciones.
– Luego de usar los pañuelos, bótalos a la bolsa de basura más cercana.
– Realiza higiene de manos después de tener contacto con secreciones respiratorias y objetos o materiales contaminados.
– Las personas que no estén enfermas deben evitar el contacto cercano con las que sí lo estén evitando besarse, abrazarse, darse la mano y tocarse directamente de otra manera.
– Mantente a unos 6 pies de distancia, excepto cuando sea necesario atención y apoyo.