ACV: ¿Cómo reconocer los síntomas y actuar rápido ante una emergencia como esta? 

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima que para este 2025, 1 de cada 4 personas en el mundo sufrirá de un accidente cerebrovascular (ACV). En nuestro país esta realidad tampoco es muy distinta. De hecho, hoy en día los ACV son considerados como la segunda causa de muerte entre la población. Además, también son una de las mayores causas de discapacidad.  

Lo más preocupante es que pese a las cifras, muy pocos saben de qué se trata esta emergencia. “El ACV es la interrupción de sangre al cerebro y puede ser de dos tipos: 

•  Isquémico: Cuando se obstruye una arteria y se produce la muerte de una parte del cerebro. Es el más frecuente y representa el 85% de los casos. 

• Hemorrágico: Se da cuando se rompe una arteria. “A pesar de ser menos común es más mortal”, indica Marla Gallo, neuróloga intervencionista y coordinadora de la Unidad de Ictus de la Clínica Ricardo Palma.  

Cada minuto cuenta 

Ante estos casos la atención oportuna juega un rol fundamental, sobre todo teniendo en cuenta que cada minuto que transcurre se pueden perder alrededor de dos millones de neuronas y que un ACV no solo puede afectar a adultos mayores.  Según explica Gallo, debido a los hábitos como un consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, dieta inadecuada y falta de actividad física; son cada día más frecuentes los casos entre personas desde los 18 a 45 años. 

Atención a los síntomas 

Estas son las principales señales de alerta que debes reconocer: pérdida de fuerza de un brazo y/o una pierna, asimetría facial o dificultad para hablar o comprender. Ante ellas, es necesario acudir en búsqueda de atención médica inmediata pues de no tratarse a tiempo, un episodio como este podría generar alto riesgo de secuelas motoras y/o neurológicas. Lo recomendable es acudir al establecimiento de salud antes de las 4.5 horas de presentarse el primer síntoma. 

Pese a que existen dos tipos de tratamientos para los ACV: uno que se coloca en una vena del brazo y otro endovascular, en donde por medio de catéteres se llega hasta las arterias del cerebro y se extrae de forma mecánica la causa de interrupción del flujo sanguíneo; la especialista insiste en la prevención.  

Gallo comenta que los ACV son prevenibles, donde el 90% de los casos se debe a 10 factores de riesgo que son modificables. Por ejemplo, mantener un peso adecuado, evitar el consumo de tabaco y alcohol, así como mantener un nivel adecuado de colesterol y tener controladas otras comorbilidades como la diabetes, hipertensión, afecciones cardíacas e incluso el estrés. Al mismo tiempo cabe resaltar que, gracias a los avances de la ciencia, ahora se puede acceder a estudios que permitan identificar a tiempo si existe peligro de sufrir un accidente de este tipo. 

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