Cómo identificar la depresión postparto
La depresión postparto es una condición esperable que no debe ser estigmatizada. Algunos factores predisponentes son sociales, culturales y físicos.
No es de extrañarse que después del parto se presente la depresión moderada en la madre. Puede ser poco después e incluso puede durar aproximadamente un año.
Sobre las causas, se les atribuye a los cambios hormonales durante y después del embarazo, potenciadas por la falta de sueño, cambios físicos y emocionales, preocupaciones, etc.
Algunos factores de riesgo para la DPP son: historia pasada de ansiedad, DPP previa, embarazo no planeado o no deseado, abandono de la pareja, pareja presente, pero sin apoyo emocional, situaciones de estrés, dificultades económicas, antecedentes de pérdidas perinatales, dificultad en la lactancia, bebé difícil de cuidar, mala salud del bebé recién nacido, entre otros.
Entre los síntomas, se presentan:
- Ansiedad considerable, irritación, tristeza
- Irritabilidad
- Cambio de apetito
- Pérdida de energía
- Dificultad para dormir
- Pérdida de concentración
- Pensamientos de muerte o suicidio
El diagnóstico de esta depresión se basa en estos síntomas y el tratamiento está orientado al cuidado emocional con terapia cognitivo conductual, apoyo psicosocial y farmacoterapia. La terapia cognitivo conductual identifica los patrones y tendencias cognitivas para abordarlas paulatinamente.
También es importante el apoyo de familia, amigos, pareja o una persona de confianza para facilitar el descanso físico de la madre y poder restablecerse. En el caso de la farmacoterapia, se indica cuando ninguno de las dos formas de tratamiento han dado resultado
La mayoría de las madres primerizas sienten melancolía posparto después del nacimiento del bebé, que generalmente incluye cambios en el estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir. La melancolía posparto generalmente empieza dentro de los primeros dos o tres días después del parto, y puede durar hasta dos semanas.