Diabetes: 5 hábitos para evitar complicaciones
Aunque la diabetes tipo 2 puede generar múltiples complicaciones en la salud e incluso ser mortal, existen diversos hábitos que pueden ayudar a prevenir y controlar el avance de la enfermedad.
Aunque la diabetes tipo 2 es la principal causa de mortalidad y morbilidad en el mundo, su estudio durante años ha ayudado a que millones de personas puedan prevenir el avance de esta enfermedad. Además, los tratamientos actuales permiten que los pacientes con diabetes tipo 2 pueden controlar sus niveles de azúcar en sangre, y así desarrollar una vida activa y saludable.
Pero ¿qué es exactamente la diabetes? Es una enfermedad crónica que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre, también conocido como azúcar en la sangre, es demasiado alto. El caso específico de la diabetes tipo 2 se refiere a cuando el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre, lo que con el tiempo puede causar problemas serios en los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, entre otros males.
¿Cómo prevenir la diabetes tipo 2?
Los controles preventivos son claves para identificar signos de prediabetes, muy comunes en personas con obesidad, niveles altos de colesterol o antecedentes familiares de diabetes. Un diagnóstico de prediabetes (un nivel elevado de glucosa en la sangre que no llega al umbral de un diagnóstico de diabetes), los cambios en el estilo de vida pueden prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad.
De acuerdo con Mayo Clinic y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), existe suficiente evidencia para creer que ciertos hábitos de vida pueden prevenir, evitar o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2 en el organismo:
- Reducir el exceso de grasa corporal
Está probado que bajar de peso reduce el riesgo de diabetes. De acuerdo con la American Diabetes Association es recomendable que las personas con prediabetes bajen al menos del 7% al 10% de su peso para prevenir el avance de la enfermedad.
Diversos estudios han demostrado que reducir un 7% del peso corporal puede reducir el riesgo a desarrollar diabetes tipo 2 en casi un 60%.
- Aumentar la actividad física
La actividad física regular no solo ayuda a bajar de peso, sino además reduce los niveles de glucosa sanguínea y aumenta la sensibilidad a la insulina, lo que permite mantener la glucosa sanguínea dentro de un rango normal.
De acuerdo con Mayo Clinic, es recomendable que las personas con prediabetes o diabetes tipo 2 realicen tantos ejercicios aeróbicos moderados (30 minutos diarios), como ejercicios de resistencia dos o tres veces por semana.
- Alimentación saludable
Un régimen de alimentación saludable puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre. Por un lado, los vegetales proporcionan vitaminas, minerales y carbohidratos esenciales para mantener los niveles de glucosa, mientras que los carbohidratos brindan al organismo azúcares, almidones y fibra, que actúa como fuente de energía para tu cuerpo.
Por otro lado, los alimentos ricos en fibra promueven la pérdida de peso y reducen el riesgo de sufrir diabetes. Además, es importante incorporar a la dieta diaria el consumo de frutas, vegetales sin almidón, legumbres y cereales integrales.
- Consumo de grasas saludables
Aunque los alimentos grasos tienen un contenido elevado de calorías y deben consumirse con moderación, ciertos alimentos con grasas insaturadas (las llamadas «grasas buenas») pueden ayudar a bajar de peso.
Algunos ejemplos de alimentos con grasas saludables son el aceite de oliva, de girasol, el cártamo, así como los frutos secos y semillas como almendras, maní, linaza y semillas de calabaza.
Otros alimentos de origen animal con grandes contenidos de grasas insaturadas son los pescados grasos, como el salmón, la caballa, las sardinas, el atún y el bacalao.
- Supervisión constante de la enfermedad
Sea que tengas prediabetes o hayas sido diagnosticado con la enfermedad, es esencial mantener un estricto control de tus niveles de azúcar en sangre y acudir a un endocrinólogo especialista que monitoree el avance de la enfermedad.
Es posible que sea necesario consumir medicación específica para tratar la diabetes tipo 2, sea a través de insulina inyectable u otro medicamento por vía oral. Además, es importante revisar los niveles de azúcar en la sangre de manera periódica y constante (la periodicidad de estos controles debe ser prescrita por un médico especialista).
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