Efectos de la humedad y tips para combatirla

La humedad en el medio ambiente se refiere a que más del 60% del ambiente predispone a que haya en el ambiente un aumento de mohos y ácaros. Normalmente, la humedad se concentra en las habitaciones cerradas, closets, y aquellos lugares sin ventilación, donde se acumulan gotas de humedad que originan la formación de hongos, mohos y ácaros.

Si bien existen cuadros o afecciones que se agravan con una alta humedad ambiental, como alergias o rinitis, si la humedad supera el 60% en el ambiente, incluso las personas que no son alérgicas pueden empezar a sentir molestias, que podrían desencadenar hasta un asma.

De acuerdo con la «Guía sobre calidad de aire interior: humedad y moho», publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estableció que hay evidencia epidemiológica suficiente para concluir que los ocupantes de edificios con humedad están en riesgo de desarrollar síntomas del tracto respiratorio superior e inferior (incluidos la tos y el silbido al respirar), infecciones respiratorias, asma y exacerbación del asma.

Para evitar estos problemas, se recomienda tener las habitaciones abiertas y ventiladas, de manera que permita el ingreso de luz. Además, es importante limpiar las paredes, y zonas donde crece ese tipo de moho. Los deshumedecedores pueden ser una buena alternativa, pero es necesario saber usarlos. En cualquier caso, si se observa cuadros respiratorios por alergia, rinitis u otros cuadros respiratorios persistentes, se debe acudir a un médico neumólogo, otorrinolaringólogo o al alergista para evaluar el caso particular.

Como recomendación general, se deben mantener limpias y lo más secas y ventiladas posibles aquellas zonas donde empiece a crecer el moho, utilizar deshumedecedores dos o tres horas antes de entrar a la habitación, sacar las ropas guardadas y ventilarlas, al igual que los libros, y acudir a un especialista si se identifican cuadros respiratorios persistentes.