¿Por qué el éxito de la vacunación contra la COVID-19 en Chile no frena los contagios?
A pesar de la velocidad del proceso de inmunización, los casos aumentan y los hospitales están colapsados. Los expertos analizan la situación.

En los últimos meses, Chile ha inoculado a casi el 30% de su población con la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 y al 15% con las dos dosis. Este ritmo lo ha convertido en el país que más personas ha vacunado por cada 100 habitantes, solo por detrás de Israel y Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, la pandemia está en alza con récords de contagios, hospitales colapsados y altas tasas de mortalidad.
El periodista chileno José María del Pino, corresponsal del medio argentino Clarín, explica que en su país, el proceso de vacunación ha generado que se relajen las medidas sanitarias. «Esto ha ocurrido también en Serbia y en el Reino Unido: cuando las personas ven la luz al final del tunel, uno empieza a tener una sensación de tranquilidad que es engañosa y la gente baja la guardia respecto con los cuidados personales para evitar el contagio. Por eso hemos visto que hay más reuniones sociales, fiestas clandestinas y los jóvenes ha sido más osados al ver a las generaciones mayores ya tienen alguna de las dosis de la vacuna», dijo en una entrevista al podcast en español de The Washington Post.
"Las vacunas son una herramienta más, que evita la enfermedad grave, pero no la transmisión. Los virus siguen circulando. Es muy importante continuar con medidas sanitarias”. Ernesto Laval, ingeniero doctorado en educación
También hay un costado científico que explica este fenómeno chileno. La epidemióloga Muriel Ramírez, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, destaca que la protección de la vacuna no es inmediata, que la inmunidad se alcanza dos semanas después de recibir la segunda dosis. Esto significa que las primeras personas vacunadas están alcanzando este umbral, lo que obliga a la mayoría a mantener las más estrictas medidas sanitarias, lo que no se está cumpliendo. «Estamos viviendo lo peor y esto va a seguir. La cobertura de vacunas hasta el momento es todavía parcial”, dijo la especialista al medio alemán DW.
Medidas menos extremas
Antes del inicio del proceso de vacunación, el Gobierno de Chile relajó las medidas sociales para el control de la pandemia. Se apeló entonces a la salud mental y a la necesidad de reactivar la economía. Ernesto Laval, ingeniero doctorado en educación y especialista en comunicación de datos, dijo a la DW que la vacunación por sí sola no es suficiente. «Las vacunas son una herramienta más, que evita la enfermedad grave, pero no la transmisión. Los virus siguen circulando. Es muy importante continuar con medidas sanitarias”.
La Dra. Ramírez agregó: «Lamentablemente, el gobierno no cerró las fronteras y esto permitió que entraran las variantes más peligrosas de Europa y Brasil, que podrían explicar el alza de las últimas semanas”.
Lecciones para aprender
Para alcanzar la inmunidad de rebaño se necesita que más del 70% de la población esté protegida. Esto quiere decir que en el proceso es muy fácil que la transmisión del virus supere en velocidad al ritmo de vacunación. ¿Se puede vivir lo mismo en el Perú con una tercera ola? Es lo más probable, sobre todo teniendo en cuenta que el acceso a vacunas aún es muy limitado y las medidas sanitarias muy irregulares.