¿Por qué las grasas trans son enemigas de tu corazón?
Desde obstruir las arterias, hasta incrementar el riesgo de cardiopatías coronarias, en el siguiente artículo, descubre cómo afectan las grasas trans a la salud de tu corazón y por qué debes evitarlas.
Las grasas trans tienen un efecto nocivo para el metabolismo. Pero no solo eso, su consumo está directamente asociado al riesgo de sufrir, por ejemplo, de una cardiopatía coronaria, la cual se origina cuando las arterias no pueden aportar la cantidad de sangre oxigenada necesaria al corazón. Según explica la OMS, cada año se producen más de 278 mil muertes en el mundo atribuibles a la ingesta de grasas trans (de origen industrial).
¿Qué son las grasas trans?
Existen dos fuentes principales de ácidos grasos trans:
- Natural: Se encuentran en pocas cantidades en la carne de animales como la vaca u oveja. De acuerdo con la Sociedad Española de Cardiología, se estima que aproximadamente un 5% del consumo total de ácidos grasos trans que ingerimos proviene de esta fuente a través de productos como la mantequilla, la leche entera o la carne grasa.
- Artificial o industrial: La mayor fuente de grasas trans es aquella que se produce artificialmente y que podemos encontrar en los alimentos procesados como las galletas, margarinas, helados y frituras.
Impacto en el organismo
Las grasas trans aumentan los niveles del colesterol total, principalmente del colesterol LDL (malo), mientras que, al mismo tiempo, reducen el colesterol HDL (bueno). “Una vez consumidos, los ácidos grasos trans se absorben por el aparato digestivo y pasan a la sangre. Se incorporan a las membranas de las células y sustituyen a las grasas que componen esas membranas, que acaban perdiendo o disminuyendo su flexibilidad y fluidez”, detalla Marisa Calle, profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Complutense de Madrid, para un informe de la Fundación Española del Corazón. Así, lo que se genera es que otras moléculas, tales como las del colesterol, no logren acoplarse a la membrana y quede libres, incrementando los niveles del colesterol en la sangre.
Del mismo modo, otro efecto negativo para la salud es el aumento de los niveles de triglicéridos en sangre, lo cual incrementa el riesgo de padecer de alguna enfermedad cardiovascular. Además, refiere la Sociedad Española de Cardiología, “los ácidos trans aumentan la inflamación y los factores inflamatorios tienen un papel importante en el desarrollo de diabetes y aterosclerosis”. De hecho, se estima que el riesgo de muerte por cualquier causa se eleva en 34% si existe de por medio un consumo elevado de grasas trans.
Prevención es salud
Si bien darse un gusto de manera eventual puede ser aceptable, lo mejor para nuestro bienestar es evitar todos aquellos alimentos que contengan grasas trans. Estos pueden sustituirse por opciones más saludables y que nos aportarán una serie de nutrientes como las verduras, frutas, legumbres, cereales, lácteos y aceite de oliva.
Por otro lado, no olvides que un consejo muy útil es revisar siempre todas las etiquetas de los productos antes de consumirlos. Allí podrás encontrar la información nutricional que incluye el contenido de grasas.
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