¿Qué es la hemofilia y trombofilia?

La hemofilia es un trastorno hemorrágico de origen genético que se transmite de padres a hijos.

En esta enfermedad la coagulación es incorrecta, la falla está en el cromosoma X en el que las madres son portadoras. Existen dos tipos de hemofilia

• Hemofilia A: cuando existe la deficiencia de factor VIII, es la más común.
• Hemofilia B: cuando existe la deficiencia del factor IX, llamada también enfermedad de Christmas.

 

Síntomas generales

 

• Dolor en articulaciones o hinchazón
• Sangre en la orina o heces
• Moretones grandes y profundos
• Sangrado excesivo sin causa aparente por cortes, lesiones, procedimiento dental, etc. 
• Sangrado nasal repentino.

 

¿Cómo aprender a convivir con la hemofilia?

 

• Identificar y tratar precozmente las hemorragias.
• Practicar ejercicios pero evitar deportes de contacto o con exceso de peso para proteger las articulaciones más vulnerables en este caso como la rodilla, codo y tobillos
• Tomar alimentos ricos en hierro para promover el proceso de coagulación.
• Cuidar la administración de medicamentos, evitar la aspirina y AINES (antiinflamatorios).
• Cuidar la higiene oral para evitar caries, gingivitis o periodontitis que puedan dañar la cavidad oral.

 

En el caso de la trombofilia no es una enfermedad, es una condición, que consiste en padecer trombos o coágulos sanguíneos debido a que la sangre se solidifica.

Las causas son antecedentes con problemas de coagulación, embarazo, enfermedades autoinmunes, cáncer, infecciones, anticonceptivos, etc.

También puede ser adquirida por factores ambientales. No hay signos previos a la trombosis, la trombofilia implica riesgo de desarrollar coágulos de sangre anormal, no producen daños y desaparecen por sí solos. Normalmente se receta anticoagulantes, medias de compresión o realización de ejercicios específicos.