Videojuegos: ¿cuáles son sus efectos en tus hijos?

Los videojuegos son uno de los pasatiempos favoritos de los niños y adolescentes, eso es indudable. El superar cada nivel o vencer cada prueba les genera adrenalina y un agradable sentimiento de satisfacción. Sin embargo, existen muchas alertas en torno a estos juegos. Pero, ¿cuánto de cierto hay en ellas y cómo afectan realmente a los chicos?

De acuerdo con la OMS, el uso de los videojuegos constituye un trastorno de salud mental solo si se convierte en adicción. Es decir, cuando el uso es desmedido, se vuelve una prioridad por encima de otros aspectos de la vida y se intensifica pese a situaciones negativas.

En el caso de los niños y adolescentes, “estos juegos llegan a ser negativos si no se dosifica el tiempo de uso, porque todo en exceso genera dificultades y problemas. Por ejemplo, si dejan de hacer sus tareas, ver a sus amigos, realizar actividades deportivas o sus deberes por usar los videojuegos”, destaca la psicóloga infanto juvenil Janet Oliveros, directora del Centro Psicoterapéutico del Perú.

Beneficios notables

No obstante, hay estudios que avalan que el uso de los videojuegos puede ser beneficioso para los menores. De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Oxford, que contó con la participación de 5.000 niños de entre 10 y 15 años, los pequeños que jugaban menos de una hora diaria eran más sociables, menos hiperactivos y tenían menos problemas emocionales.

Janet Oliveros refiere que, además, dependiendo de los videojuegos, los chicos pueden desarrollar o mejorar ciertas habilidades. Entre sus beneficios están: 

– Mejora la capacidad para resolver conflictos. 

 -Los prepara para elaborar estrategias.

-Estimula el pensamiento y la creatividad.

-Ejercita y mejora la memoria.

-Aumenta las habilidades motoras.

-Aprenden a trabajar en equipo.

-Mejora el liderazgo.

-Favorece el pensamiento crítico.

El equilibrio ideal

Por lo visto, el uso de los videojuegos sí puede beneficiar a los jóvenes. Pero, ¿cómo encontrar el equilibrio ideal? El estudio de la Universidad de Oxford también reveló que los niños que jugaban más de tres horas al día desarrollaban problemas para socializar. Entonces la clave está en la moderación. 

“El tiempo adecuado para el uso de los videojuegos puede ser alrededor de una hora”, indica la directora del Centro Psicoterapéutico del Perú. Agrega que los padres deben acompañar a sus hijos en el proceso de búsqueda del juego de video, ya que la idea es elegir aquellos que fomenten el desarrollo de habilidades.  

Por otro lado, para encontrar el balance ideal, también recomienda incentivar a los niños y adolescentes a practicar deportes o juegos al aire libre. 

Teniendo en cuenta estas consideraciones, tus hijos podrán tener ratos de diversión, aprendizaje y liberación de estrés. Si hay reglas claras, no hay necesidad de prohibirlos.