¿Cómo se comporta una variante del SARS-CoV-2 más transmisible y cómo combatirla?
Con el virus original una persona infectada contagiaba a alrededor de 2.5 personas desprotegidas, mientras que con la variante Delta este número se eleva hasta 8. Aquí te lo explicamos.
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Es común escuchar que algunas variantes de preocupación del SARS-CoV-2 son más transmisibles que otras. Sucedió primero de forma significativa con la variante Alpha, identificada por primera vez en el Reino Unido, y ahora con la Delta, detectada por primera vez en India e informada recientemente en el Perú. Se entiende que una variante más trasmisible se expande con mayor facilidad, sin embargo, ¿cómo se puede explicar realmente este comportamiento?
«Hay quienen se preguntan ‘si una variante es más transmisible, pero no es más letal, ¿por qué nos preocupamos?’ Sucede que una variante más contagiosa genera más casos de COVID-19 en corto tiempo y estos, a su vez, ocasiona más presión en el sistema de salud y más fallecidos proporcionales a esta cantidad de casos«, dice el doctor peruano Mateo Prochazka, epidemiólogo en la Agencia de Salud Pública del Reino Unido.
"Mientras el virus siga moviéndose de una persona a otra, va a propiciar la aparición de las nuevas variantes más peligrosas". Pedro Romero, biólogo molecular de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Para poder entender la propagación que provoca cada variante, es necesario observar su R0 (pronunciado R-nada). Este es el número promedio de personas que se puede contagiar por medio de un mismo portador al no estar protegidas, ya sea por la vacuna o las medidas sanitarias.
Cuando comenzó la pandemia, según muestra un informe de la BBC, con el virus original de Wuhan una persona infectada podía transmitir el virus a alrededor de 2.5 personas. Con la variante Alpha este número se duplicó hasta 4-5 y con la Delta se volvió a duplicar hasta 8. ¿Hasta dónde podría llegar? En el caso del virus de las paperas el número se eleva hasta 12, mientras que el del sarampión a 18.
«Estamos en una fase realmente interesante, intermedia y algo impredecible, es difícil predecir cómo se desarrollará dentro de un año», explica la profesora Wendy Barclay, viróloga del Imperial College de Londres, a la BBC.
Hay varios factores que contribuyen a elevar esta transmisión. Por ejemplo, el virus mejora la forma en la que ingresa a las células de nuestro cuerpo. También puede sobrevivir más tiempo en el aire o aumentar la carga viral, lo que quiere decir que los pacientes infectados expulsan más virus al momento de toser o estornudar.
El SARS-CoV-2 es más suspeptible a cambiar al momento de pasar de una persona a otra y replicarse. Es por eso que los expertos insisten en que cortar la propagación es lo más importante para evitar que el virus siga mutando y adquiriendo características más peligrosas, como hacerse más letal o desarrollar escape inmunológico a las vacunas, dos caracteristicas que también están asociadas con la variante Delta.
«Mientras el virus siga moviéndose de una persona a otra, va a propiciar la aparición de las nuevas variantes. Las variantes no son un virus diferente. Es como si el virus se hubiera puesto un sombrero o lentes de sol o un polo de otro color, pero sigue siendo el mismo virus. Las medidas sanitarias son las mismas: el lavado de manos, el distanciamiento, la ventilación y el uso de mascarilla. En paralelo, la vacunación. Las vacunas salvan vidas», menciona Pedro Romero, biólogo molecular de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
¿Cuál es la mejor vacuna?
Recuerda, ninguna vacuna es 100% eficaz y todas las que reciben una autorización han demostrado ser seguras. Como dice el epidemiólogo Carlos Álvarez hoy no hay una mejor que otra. “La mejor vacuna es la que llegue antes a mi brazo”, explicó citado por el diario El País.