Gobierno distribuirá mascarillas gratis: ¿por qué es una política clave contra la pandemia?
Existe certeza científica de que el uso adecuado de las mascarillas disminuyen los contagios de la COVID-19.

El Gobierno peruano ha declarado como bien público las mascarillas para combatir la COVID-19 y anunció la compra de un importante lote para su distribución gratuita entre las personas que más las necesiten en todo el país.
“Anunciamos que hemos acordado declarar que las mascarillas son un bien público y, por tanto, el Poder Ejecutivo adquirirá un importante lote de mascarillas para distribuirlas de manera gratuita, especialmente a las poblaciones vulnerables y, como siempre, fortaleciendo la distribución descentralizada», señaló la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, en conferencia de prensa el miércoles.
De esta forma, el Estado escucha el pedido de diversas voces que colocan el uso de mascarilla como la mejor arma para combatir la pandemia a la espera de que la vacunación se vuelva masiva.
"Yo creo que si logramos que el Perú entero use por dos semanas respiradores KN95 o N95 tiramos al suelo la mortalidad. Se tienen que tomar decisiones basadas en evidencia". Antonio Quispe, epidemólogo peruano.
Por ejemplo, más temprano, Alicia Abanto, adjunta de Administración Estatal de la Defensoría del Pueblo, le pidió al Ministerio de Salud incrementar la entrega gratuita de mascarillas de calidad en aquellas zonas con mayores índices de contagio y niveles de pobreza extrema.
«Existe certeza científica de que el uso adecuado de las mascarillas disminuyen los contagios y por lo tanto disminuyen la cantidad de muertes. Deben establecerse medidas para oficializar el uso de la doble mascarilla o de los respiradores, como son la KN95 o N95», dijo.
¿Qué dicen los expertos?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha explicado más de una vez que la COVID-19 se transmite principalmente de persona a persona a través de gotículas que viajan por el aire. Estas gotículas las expulsamos al hablar, toser, estornudar o incluso al respirar. La mayoría de estas gotículas caen al suelo y el virus muere, pero otras son tan pequeñitas que flotan en el aire por minutos u horas.
La mascarilla es clave para impedir que el aerosol infectado salga o entre de nuestro cuerpo. Por eso debe tapar nariz y boca, hasta el mentón, ajustada al rostro para no dejar aberturas. La mejor opción son los respiradores N95 o una NK95.
«Yo creo que si logramos que el Perú entero use por dos semanas respiradores tiramos al suelo la mortalidad. Las elecciones fue una gran oportunidad para centrar los esfuerzos en eso, pero en cambio la ONPE repartió mascarillas quirúgicas a los miembros mesa, que no son los suficientemente seguras porque no sellan el rostro. Se tienen que tomar decisiones basadas en evidencia», explicó Antonio Quispe, epidemólogo peruano, al medio RTV.
La alternativa a una N95 o NK95 es usar dos mascarillas: una quirúrgica y encima una de tela, han advertido los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC). La idea es asegurar el ajuste máximo al rostro para que no queden huecos por los que el virus pueda ingresa o salir.
El protector facial contra la COVID-19 no sirve si no usas mascarilla
Según la CDC de EE. UU., estos protectores protegen los ojos, pero no la nariz ni la boca. Si no usas mascarilla debajo, las gotículas con el virus pueden entrar a tu organismo. Por sí solas, no te protegen a ti y tampoco evitan que contagies a otros.
Un estudio realizado por la CDC mostró la eficacia de distintas mascarillas. Por ejemplo: la N95 protege bloquea el 99% de aerosoles, y la mascarilla quirúrgica, el 59%. Sin embargo, el protector facial solo bloquea el 2% de aerosoles.