¿Por qué los genéricos intercambiables son una gran alternativa para la salud y el bolsillo?
Los medicamentos genéricos intercambiables pueden costar hasta 8 veces menos que uno de marca. Además, a diferencia de los genéricos convencionales, estos cuentan con garantía de seguridad y eficacia comprobada.

El acceso a medicamentos seguros, eficaces y a precios accesibles es un factor clave para mejorar la salud de la población. Sin embargo, pese a que en el Perú existen en el mercado alrededor de 6 mil registros, de ellos solo un 2% han demostrado mediante estudios de intercambiabilidad, ser equivalentes terapéuticos al medicamento innovador o de marca. Es decir, que actuarán de la misma forma en el organismo. “El último reporte de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) que está en línea, señala que tenemos 113 productos farmacéuticos en esa condición”, comentó recientemente el investigador principal de Videnza Consultores, César Amaro, en una mesa de diálogo organizada por el diario Gestión y la Asociación Nacional de Cadenas de Boticas – ANACAB.
Precisamente, en este mismo conversatorio, participaron otros especialistas del rubro farmacéutico en Latinoamérica quienes dieron a conocer la situación de los medicamentos Genéricos Intercambiables (GI) en sus países. En ese sentido, la experiencia de Chile, Brasil y México demuestra que tener un mercado amplio de GI puede generar, además de grandes mejoras en la salud de la población -con tratamientos más confiables-, beneficios económicos significativos, tanto para los ciudadanos como para el propio sistema público de salud.
Menos costos para los pacientes y el Estado
Precisamente, de acuerdo con José Trinidad Pérez, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en México -en donde el 100% de su mercado consta de medicamentos GI-, señala que contar con más productos farmacéuticos de este tipo genera una mayor competencia entre fabricantes y eso hace que los precios disminuyan. Un caso muy ilustrativo, explica, es lo que sucede con el ciprofloxacino -producto que se utiliza ante ciertas infecciones-, donde el medicamento de marca puede costar hasta 7 u 8 veces más que su versión genérica. Además, anota, en algunos otros casos, los precios de GI en México pueden ser hasta 90% menores en comparación con los innovadores.
Por su parte, Fabiana Fernandez, Farmacêutica Industrial por la Universidad Federal de Goiás de Brasil, destaca que en su país –donde el 100% de genéricos también son intercambiables-, los medicamentos GI pueden costar en promedio un 35% menos que los de marca, aunque en algunos casos la reducción incluso puede alcanzar entre el 50% y el 60%. Este ahorro beneficia tanto a los consumidores finales como al gobierno, sostiene, pues permite adquirir grandes volúmenes de medicinas a precios reducidos para distribuirlas en el sistema público de salud.
Impacto positivo en el presupuesto estatal
Precisamente, el caso de Chile –que va al 50% en la implementación de su mercado de GI-, refuerza este argumento. Según el químico farmacéutico por la Universidad Católica de Chile, Pablo González, indica que los genéricos bioequivalentes en su país (intercambiables en Perú) pueden costar hasta 6 veces menos que los medicamentos de referencia. Esto no solo alivia el gasto de bolsillo de los ciudadanos, sino que reduce ampliamente el gasto estatal en salud.
Mejoras en la eficiencia del sistema de salud pública
Además del impacto económico directo, el uso de GI genera beneficios adicionales en términos de farmacovigilancia y eficiencia del sistema público de salud. “Disminuye los efectos secundarios o no deseados, también disminuye los días cama, acelera los procesos de recuperación de la salud, dado que tenemos un medicamento con un comportamiento más predecible y similar al medicamento referente”, sostuvo en una última entrevista para ANACAB.
En conclusión, el fortalecimiento del mercado de medicamentos genéricos intercambiables en nuestro país podría traer importantes ahorros tanto para los ciudadanos como para el Estado, como ya lo han demostrado otros países de la región. Sin embargo, lo más importante es que ampliar la oferta de estos productos farmacéuticos no solo se traduciría en el impacto económico, sino en un mayor acceso a tratamientos más seguros y eficaces para todos.
En lo que nuestra política de intercambiabilidad -creada hace 15 años- se acelera y se hace cada vez más eficiente, una solución inmediata, planteada desde el Congreso de la República e incluso apoyada por el mismo ministro de Salud, César Vásquez, se encontraría en abrir el mercado a GI provenientes de países con una alta vigilancia sanitaria. El titular de la cartera de salud comentó que esta medida podría plantearse con un silencio administrativo positivo de 45 días por parte de la Digemid. Una medida que, sin duda, ayudaría a cambiar la realidad de los genéricos que tenemos hoy en día a nivel nacional.