Uso de corticoides en etapas tempranas de COVID-19 aumenta riesgo de mortalidad
El INS advirtió que la utilización del medicamento debe ser prescrita por un médico especialista, ya que solo sirve para tratar a pacientes hospitalizados que requieren oxígeno.

El Instituto Nacional de Salud (INS) alertó a la población de los riesgos de automedicarse con corticoides (dexametasona, prednisona, hidrocortisona, etc.) para controlar los primeros síntomas de la COVID-19.
Según recientes estudios, respaldados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y revistas como The Lancet o The New England Journal of Medicine, el uso del medicamento en la primera semana de enfermedad podría agravar el cuadro médico y aumentar el riesgo de compromiso pulmonar y mortalidad.
"Si tienes COVID-19 y caes en manos de un colega desactualizado que lo primero que hace es recetarte corticoides (dexametasona), ivermectina o anticoagulantes, denúncialo por mala praxis". Antonio Quispe, epidemiólogo peruano en su cuenta de Twitter
El uso de corticoides solo mejora la condición de pacientes graves y críticos, que están hospitalizados y requieren asistencia de oxígeno. «Su utilización y monitoreo debe ser prescrita por un médico especialista”, indicó el médico infectólogo del INS, Luis Pampa.
El especialista pidió a las personas que no se automediquen en ningún momento de la enfermdad. “Ante síntomas como fiebre, dolor de cabeza, tos o secreción nasal, el paciente debe aislarse y monitorear su saturación de oxígeno (>95%). De agravarse su situación, debe acudir a un especialista para seguir un seguimiento adecuado”, alertó.
De momento, no hay otro medicamento que haya demostrado ser capaz de tratar los síntomas de la enfermedad, tampoco la ivermectina, la cual ha perdido apoyo internacional ante la falta de evidencia y el potencial peligro de consumirla por la COVID-19.
¿Por qué la vacuna es tan importante para combatir la COVID-19?
Las vacunas no son una cura contra la enfermedad. Lo que hacen es preparar al sistema inmunológico del cuerpo de cada persona a enfrentar el virus. No evitan que uno se infecte, pero sí reduce al mínimo la posibilidad de que uno manifieste cuadros graves de la enfermedad.