Vacuna de Pfizer contra el coronavirus: el reto de mantener temperaturas de -70%
Los países no están preparados logísticamente para recibir esta inmunización, que se debe conservar por debajo de -70° C hasta casi el momento de usarla.
Si finalmente se aprueba la vacuna de Pfizer y BioNTech, la cual ha tenido un 90% de efectividad en un análisis premilinar de fase 3, habrá un segundo reto por superar: la logística gigantesca de almacenarlas y distribuirlas.
A diferencia de otras vacunas, esta trabaja con la nueva tecnología de ARN mensajero y necesita estar conservada por debajo de -70° C, una temperatura que equipara a algunas de las más bajas registradas en la Antártida.
«Transportar la vacuna de Pfizer y BioNTech desde la fábrica hasta el brazo del paciente será una operación logística descomunal», dijo a la BBC Matt Hancock, ministro de Sanidad de Reino Unido.
De momento, Pfizer dice tener unos contenedores especiales del tamaño de un maletín estándar, con hielo seco y sensores GPS para controlar y mantener la temperatura de las inmunizaciones.
"Los congeladores necesarios son casi como unicornios en el cuidado de la salud" Soumi Saha, vicepresidente de Premier
«Sabemos que el Perú ha comprado esta vacuna, entonces estos maletines, que deben ser caros, ¿son parte de la compra, son prestados por Pfizer?», se pregunta el doctor peruano Elmer Huerta, especialista en Salud Pública.
De no ser así, una vez entregada, la vacuna debe seguir ultracongelada o conservarse en un refrigerador de entre 2° C y 8° C solo por un máximo cinco días.
«Los congeladores necesarios son casi como unicornios en el cuidado de la salud. Están lejos y son difíciles de encontrar, además de costosos», dijo al Post Soumi Saha, vicepresidente de Premier, una empresa de coordinación de compras para hospitales en Estados Unidos.
Por supuesto, esta condición es un problema, sobre todo para países en desarrollo que no tienen los equipos adecuados para recibirlas, almacenarlas y distribuirlas a todos los rincones sin romper la cadena de frío.