¿A tus hijos les cuesta concentrarse?

Por Janet Oliveros, psicóloga y psicoterapeuta 

Directora del Centro Psicoterapéutico del Perú

La capacidad de concentración es fundamental para que los niños puedan resolver problemas, alcanzar sus metas y lograr un desarrollo académico exitoso. El cerebro juega un papel crucial en este proceso, siendo como el motor de un auto, donde se encuentran las funciones esenciales del ser humano. Desde nuestras necesidades básicas de supervivencia hasta nuestras emociones y conocimientos, el cerebro es como una biblioteca que alberga recuerdos, ideas, aprendizajes y creencias. 

Además, la toma de decisiones, como la organización de nuestras actividades, actúa como el director de orquesta que coordina todas estas funciones para un funcionamiento óptimo. Por tanto, la concentración se vuelve de vital importancia en la vida de cualquier individuo.

Entonces, ¿qué podemos hacer para ayudar a nuestros hijos a mejorar su concentración?

• Establecer una planificación y organización con horarios, responsabilidades y rutinas que brinden estructura.
• Fomentar la lectura y la realización de resúmenes de cuentos, historias o novelas, así como la investigación.
• Practicar juegos de mesa que estimulen la memoria y el pensamiento estratégico, como el ajedrez, las damas, el dominó o los juegos de semejanzas.
• Practicar deportes o disciplinas como artes marciales, yoga y técnicas de relajación para promover la concentración.
• Realizar ejercicios que fortalezcan el cerebro, como crucigramas, buscar semejanzas y diferencias, ejercicios de razonamiento verbal y matemático, rompecabezas, construcción de legos o el cubo mágico. También se recomienda jugar juegos de cartas, jenga y realizar gimnasia cerebral.
• Mantener una alimentación saludable evitando dulces y bebidas gaseosas, favoreciendo una dieta equilibrada con frutas, verduras y asegurando un descanso adecuado.
• Aprender trabalenguas y recitarlos para estimular la agilidad mental.
• Explorar el aprendizaje musical, el baile y las artes plásticas para potenciar la concentración y la creatividad.
• Participar en talleres de oratoria, habilidades sociales y teatro para desarrollar habilidades comunicativas.
• Proporcionar espacios de amor, ternura y contención por parte del sistema de cuidado y de los padres, ya que se ha comprobado que el aprendizaje y la concentración son más efectivos cuando existe una figura de apego segura y amorosa. Evitar gritos, maltratos o agresiones.

Y lo más importante es mantener un equilibrio y balance en todas las áreas de la vida para un bienestar y salud emocional y física óptimos.